La Oficina
Es todo un privilegio
ser testigo permanente del milagro llamado Vida, la gratitud con Dios es indescriptible y su bondad se encuentra por todas partes,
desde el amanecer hasta la puesta del sol, en el brillo inocente de los ojos de un bebé o en la mirada trajinada de un adulto, en la belleza de la juventud cuando ves cumplir 15 años o en la contundencia de un beso,
cuando decides decir si en frente de Él,
en los colores, sabores y fragancias de un paisaje pero de forma especial en la espontaneidad de una sonrisa allí es donde se siente con sinceridad la gratitud con Dios y se es feliz porque son felices los recuerdos de nuestras pasiones…
Soy Henry Unigarro enamorado de la luna, de la fotografía y agradecido de la vida...
Cuando me necesites, llámame,
quiero ser tu mejor recuerdo.